Ciclo de Autorregulación del organísmo

LA CONFIANZA EN LA NATURALEZA

(AUTORREGULACIÓN ORGANÍSMICA)

Tanto la Psicoterapia Gestalt como las prácticas espirituales manifiestan su confia

nza en la naturaleza, en los procesos de autorregulación organísmica de la persona, Latner “la definió como un organismo que hace lo mejor que puede para regularse a sí mismo según sus propias capacidades y los recursos provistos por el entorno”. (Woldt, 2007, p. 137)

Toda la vida se encuentra regulada por la adaptación, que es lo que los científicos denominan homeostasis, que es el proceso por el cual el organismo mantiene su equilibrio a pesar de que las condiciones varíen. “Por lo tanto, homeostasis es el proceso mediante el cual el organismo s

atisface sus necesidades. Dado que sus n

ecesidades son muchas y cada necesidad altera el equilibrio, el proceso homeostático transcurre todo el tiempo.” (Perls, 2001, p.20) La vida se encuentra en este proceso de equilibrio y desequilibrio, cuando pasamos mucho tiempo en desequilibrio se da la enfermedad y si no logramos equilibrarnos nos morimos, así es cuando se rompe por algún motivo el proceso homeostático, el organismo muere.

La homeostasis o regulación organísmica, puede ser: A) deberista, “basada en la imposición arbitraria de lo que algún controlador piensa que se debe o no se debe ser o B) organísmica, es decir basada en un reconocimiento relativamente completo y preciso de lo que es.” (Yontef,1995, p. 133) Como explica Perls, “sólo una cosa debe tener el control:

la situación. Si comprendemos la situación en que estamos, y dejamos que ella controle nuestras acciones, aprendemos a enfrentar la vida.” (Ibidem, p. 133) Las circunstancias son las que nos dicen que es lo que debemos de hacer, es la única forma de poder regularnos, ya que la auto-regulación organísmica ocurre

en forma holística, con una integración natural de todo nuestro ser, mente, cuerpo, pensamiento, sentimiento, espontaneidad, todos nuestros aspectos interactúan para poder responder de manera adecuada a la situación, en cambio si actuamos por medio de la regulación deberista, lo que predomina es la cognición, y se olvidan otros aspectos o áreas, que pueden darnos una visión más integral de lo que sucede, permitiéndonos entrar en el proceso homeostático y auto-regularnos.

Así, tanto la Psicoterapia Gestalt como algunas prácticas espirituales, dirigen la atención al proceso, al momento presente y a confiar en él, se tiene una plena confianza en la persona, en su autorregulación y en que este es un proceso, por lo cual toma un tiempo determinado, que es particular para cada caso y persona pero que siempre se lleva acabo.

Ciclo de la autorregulación del organismo

La Psicoterapia Gestalt manifiesta una confianza en el proceso de autorregulación organísmica de la persona, la autorregulación es el contacto con el entorno a modo de encontrar la satisfacción de nuestras necesidades. “Este proceso de interacción organismo/ambiente se da a través de la formación de figuras de interés que nos obligan a encontrar tal conclusión en el entorno a través de nuestra conducta.” (Kepner, 2000, p.88) Lo que trae como consecuencia la autorregulación, un equilibrio en la interacción del organismo y el ambiente, por lo que para la Psicoterapia Gestalt, dice Celedonio Castanedo (Perls, 2004, p. 21) la salud psíquica “consiste en vivenciar la formación y el cierre de la figura; actualizarse en el sistema de valores; adquirir sabiduría, poder y amor; desarrollar el sistema de autosoporte, ser responsable y autentico, y

, lo más importante, establecer un buen contacto consigo mismo y con el entorno.” Todo ello para poder satisfacer nuestras necesidades, dentro de un medio que se encuentra en constante cambio, y en el cual siempre estamos cambiando, por que si se quiere sobrevivir hay que cambiar constantemente, “cuando el individuo se hace inca

paz de alterar sus técnicas de manipulación y de interacción, surge la neurosis.” (Perls, 2001, p. 37) “Lo que antes servía, hoy ya no tiene vigencia; algo se modificó, ya sea en el contexto físico, en las condiciones emocionales, en las expectativas o en la experiencia.” (Stecca de Alvizúa, 2004, p. 4) Tanto el individuo como el ambiente interactúan de forman constante y son inseparables, pues

como he dicho todo es holístico, y no puede ser separado en partes, por lo que el individuo y el campo son ese todo, por ello la persona sana establece un contacto pleno con su medio, sin perderse en él y sin separarse por completo de ese medio, esto es lo que busca la Psicoterapia Gestalt crear precisamente este tipo de hombre que reconoce el límite de contacto entre él y su medio, un ser holístico, que no se fragmente, que no cree fronteras ni delimite su ser en partes.

Esta interacción con el ambiente se encuentra regulada por la autorregulación organísmica, que busca establecer el equilibrio entre las necesidades

de la persona y las exigencias del medio, por lo que según Perls, (2001, p. 39) Sus dificultades no surgen de su deseo de rechazar tal equilibrio, sino de movimientos mal dirigidos a hallarlo y a mantenerlo.” pues siempre estamos buscando la satisfacción de nuestras necesidades, buscando nuestro equilibrio, es un proceso en donde una figura de interés surge del fondo que organiza la conducta, y busca ser completada por medio del contacto con el entorno en el que surge, para ser devuelta a ese fondo, satisfaciendo la necesidad y generando el surgimiento de otra nueva figura de interés, esta es la descripción más básica del proceso de satisfacción de necesidades del organismo, un constante ciclo de figuras que surgen de un fondo y crean una necesidad que al ser satisfecha las regresa al fondo del cual vuelve a surgir una nueva figura. “Las figuras surgen espontáneamente, las conductas organizadas brotan, se establece el contacto, y la siguiente

figura surge en una transición suave.” (Kepner, 2000, p. 88)

Esta secuencia es llamada de diversas formas ciclo de la autorregulación del organismo, ciclo de contacto, ciclo de la experiencia. “Desde el punto de vista del campo organismo/ambiente, el ciclo describe la secuencia de interacción, Desde el punto de vista de fenomenología, bosqueja la particular “figura del momento”, o lo que en la experiencia de uno es el primer plano en puntos particulares durante un episodio de contacto. Desde el punto de vista del organismo, el ciclo es la secuencia de conducta y experiencia que resulta en la autorregulación.” (Ibidem.)

Cuando el ciclo de autorregulación organísmica se autointerrumpe se produce un asunto inconcluso, “que es básicamente producto de situaciones pasadas o conflictos intra-psíquicos no resueltos,” (Perls, 2004, p. 20) que puede ser cualquier situación, emocional, intelectual, circunstancia o conducta que no se resolvió. Todos t

enemos asuntos que se encuentran inconclusos, que no hemos r

esuelto, por lo que estos asuntos pueden estar guardados en nuestra persona sin saber que no lo resolvimos y cualquier circunstancia puede recordárnoslo y hacer que este asunto que se encuentra inconcluso se manifieste. Estos asuntos inconclusos son los que nos impiden vivir plenamente nuestro presente, ya que nos vinculan con situaciones inconclusas de nuestro pasado haciendo que ese problema del pasado sea un problema continuado aquí y ahora. Por eso es importante resolver los asuntos inconclusos ya que estos pueden contaminar otras áreas de nuestra vida, no dejándonos estar plenamente en el presente, si no vinculando nuestro asunto inconcluso con lo que nos sucede en el momento actual e impidiéndonos vivirlo plenamente, como dice Castanedo, (Ibidem.)

“cuando las personas no actúan adecuadamente para hacer un cierre, [concluir situaciones del pasado] cuando no pueden olvidar las acciones

que han ocurrido en el pasado, o cuando no aceptan las situaciones como son, son incapaces de funcionar de forma sana y enérgica.”

El cierre se basa en la tendencia del sujeto a completar la percepción o la acción, ve la figura como una imagen completa y delimitada, buscando en algunos casos completar las figuras llenando el espacio vacío o agregando las partes faltantes, así, una figura que esta compuesta por puntos aislados que forman una circunferencia es vista por el sujeto como un círculo, como una figura completa.

Esto, no sólo es un reflejo de la percepción, si no que se da en todas nuestras áreas personales, siempre percibimos las experiencias como unidades, buscando siempre el cierre de las figuras, para poder completarlas, sólo que no siempre lo conseguimos ya que a “menudo es malogrado por los hechos sociales de la vida, que interrumpen a la gente en el proceso de hacer muchas cosas que quieren hacer.” (Polster, 1997, p.43)

Estas acciones mal logradas son mandadas al fondo de la percepción, restándoles importancia, pero quedándose inconclusas e inquietas, distrayendo al sujeto de las cosas que en ese momento realiza, y haciendo que el sujeto vuelva a interrumpir el proceso de cierre de su nueva actividad. Por ello para Perls, (2001, p. 70) “el neurótico es por definición una persona cuyas dificultades hacen que su vida presente sea un fracaso. Además, para nosotros, [dice Perls] es una persona que está crónicamente dedicada a autointerrunpirse, que tiene un sentido de la identidad inadecuado, que tiene medios inadecuados de autoapoyo, cuya homeostasis psicológica está descompuesta y cuyo comportamiento es el resultado de esfuerzos mal dirigidos orientados a lograr el balance.”

Así, toda auto interrupción o bloqueo en el ci

clo de autorregulación del organismo, se debe a una necesidad insatisfecha o a un asunto inconcluso no resuelto, que impide que la persona concluya el ciclo o inicie otro. “El cierre tendrá que encontrarse, ya volviendo al viejo asunto, ya relacionándolo con circunstancias análogas del presente.” (Polster, 1997, p. 50) Por ello, “uno de los más importantes apoyos que puede ofrecer el terapeuta es ayudar a las personas a confrontar los asuntos inconclusos, alrededor de los cuales están atascadas o bloqueadas” (Perls, 2004, p. 23) por ello “la psicoterapia debe alterar el sentido que el individuo tiene de su fondo, para que nuevas experiencias estén ahora en armonía con su naturaleza.” (Polster, 1997, p. 46) “Por lo anterior, cerrar un ciclo significa detenerse, evaluar, reconocer la influencia del pasado [fondo],

identificar los patrones y las tendencias que no nos sirven, rescatar las que sirven, y cambiar la perspectiva de nosotros y de los demás, de los hechos y de las situaciones.” (Stecca de Alvizúa, 2004, p.7) Cerrar ciclos, es autorregularnos, reinterpretando el fondo de nuestra figura, nuestro pasado, es contarnos nuestra propia historia de una forma diferente, una historia en la que los personajes y los sucesos no pueden cambiarse pero sí la forma de narrar los hechos, de observar lo que sucedió, y de observarlo con otros ojos, desde una perspectiva diferente, reescribiendo nuestra propia historia.

“El aporte más importante del ciclo en el campo de la Psicoterapia consiste en su utilización dentro del proceso terapéutico. Siguiendo el recorrido de las fases del ciclo, el terapeuta trata los asuntos inconclusos que emergen en cada sesión,” (Perls, 2004, p. 27) cada asunto o situación es vista como un ciclo de la experie

ncia o autorregulación del organismo, ciclo que es parte de ese todo que es la persona, así los diversos ciclos forman otra totalidad mayor conformando la totalidad de la experiencia de la persona, el ciclo es una secuencia de la conducta de la persona dirigida a completar sus necesidades autorregulándose por medio del contacto entre ambiente/organismo. “A medida que el trabajo avanza, la persona siente un bienestar cada vez mayor en la experiencia de sus energía y la utiliza en una forma que le permite funcionar plenamente,” dice Zinker (2006, p. 83) La persona dispersa cada vez menos su energía y la ocupa de forma adecuada para satisfacer sus necesidades, aprendiendo a integrar creativamente en sí misma sentimientos qu

e le son conflictivos en vez de polarizar su comportamiento y dividir su persona, creando fronteras que lo escinden, utiliza su creatividad para asimilar lo que le sirve y lo que no le sirve de cada experiencia. “Cerrar un ciclo puede significar abrir nuestro libro de vida en busca de fortalezas, estrategias, posibilidades y tendencias con un maestro amoroso al lado de nosotros.” (Stecca de Alvizúa, 2004, p. 8)en cambio al no cerrar una situación e “irnos de la relación con las manos vacías nos deja un vacío que nos impide avanzar, irnos sin convertir la experiencia y los recuerdos en tesoros para el presente y el futuro es como caminar con los pies hacia delante y la cabeza hacia atrás y seguramente caeremos en un hueco por no haber

lo visto o no tendremos con qué seguir adelante. (Ibidem.)

Así, como todas las Gestalt, o ciclos tienden a completarse, cada asunto inconcluso lucha por concluir, por cerrarse, lo que sucede es que a lo largo de la vida hemos tenido diversos tipos de necesidades, algunas de ellas las hemos satisfecho y por ello hemos crecido en cada uno de nuestros planos, otras no han sido satisfechas por lo que una parte de nuestra energía se utiliza para tratar de completarlas, esto nos impide vivir plenamente nuestro presente pues las situaciones inconclusa no nos permiten estar plenamente en nuestro aquí y ahora ya que se encuentran utilizando parte de nuestra energía para cerrar esos asuntos. Aunque esas necesidades sean olvidadas, siguen ejerciendo una influencia sobre nosotros, sobre nuestros comportamientos, aunque no lo tengamos consciente. El objetivo de la Psicoterapia Gestalt es que la persona perciba o se de cuenta de esas necesidades no satisfechas y de cómo es que ejerce influencia en el presente, para qu

e se busque cerrarlas, reviviendo emocionalmente esos asuntos inconclusos que requieren ser resueltos.

Toda autointerrupción o bloqueo en el ciclo de autorregulación del organismo es un asunto inconcluso, una necesidad no satisfecha. “Las interrupciones de una persona en dicho ciclo impiden que ésta lo finalice e inicie otro,” (Perls, 2004, p. 27) los bloqueos, aparecen para evitar el contacto con el satisfactor y el cierre de su experiencia, (Salama, 2006, p. 47)de modo que nuestras necesidades no pueden concluirse, estas necesidades insatisfechas se manifiestan como malestar organísmico y enfermedad, ya que esta necesidad permanecerá inconclusa causándome molestias, que dependiendo de la necesidad se manifiestan como incomodidad, dolor, tristeza, ansiedad, malestares físicos, depresión, ira, enfermedad, entre otras. La Psicoterapia G

estalt se interesa en salvar los bloqueos en el ciclo de autorregulación del organismo para avanzar hasta la resolución o cierre de la Gestalt. “Siguiendo el recorrido de las fases del ciclo, el terapeuta trata los asunto inconclusos que emergen en cada sesión.” (Ibidem.) “Las fases que se saltan o se bloquean forman la base de una autorregulación organísmica deficiente. El ciclo de autorregulación del organismo debe verse como un modelo que nos permite localizar dónde se estanca una persona dentro de la secuencia de autorregulación.” (Kepner, 2000, p. 91)

El ciclo de autorregulación del organismo, fue inicialmente descrito por Perls, Hefferline y Goodman en 1951 en el libro de Terapia Gestalt, y se supone que es principalmente el trabajo de Paul Goodman donde describían c

uatro subfases de contacto: precontacto, contacto, contacto final y poscontacto, Esta descripción ha sido ampliada, refinada y desarrollada a través de los años como una herramienta para la enseñanza y diagnóstico, primeramente en el Instituto Gestalt de Cleveland, especialmente por Joseph Zinker, posteriormente por Celedonio Castanedo y Héctor Salama y actualmente ha sido revisada por este último en la Universidad Gestalt de América, publicando el libro del Ciclo Gestalt y el Manual de Psicodiágnostico Gestalt. (2006.)

El ciclo se encuentra representado por un círculo, que representa la totalidad del organismo, así como el procesos secuencial para que una necesidad sea satisfecha y se lleve acabo la autorregulación del organismo en contacto con su medio y se vuelva a retornar al reposo o equilibrio después de pasar por las distintas fases. Así mismo es posible identificar los bloqueos que puedan presentarse en dicho proceso. El ciclo se encuentra dividido en ocho fases; reposo, sensación, formación de figura, movilización de energía, acción, precontacto, contacto y poscontacto. “Estas fases no so

n, por supuesto, tan definidas como se representan en la teoría. La sensación no termina cuando comienza la formación de figura, ni está ausente en la acción y el contacto.” (Kepner, 2000, p. 89) Este modelo más que definir donde comienza y termina cada fase, describe el proceso que se lleva acabo para una buen autorregulación, ya que cada fase es necesaria, para poder seguir con la siguiente, hacer contacto con la sensación es necesario para poder formar una figura clara, la cual se requiere para movilizar la energía y esta energía es necesaria para poder pasar a la acción, la acción es necesaria para hacer un contacto pleno y satisfactorio y este contacto es requisito para poder hacer un cierre y asimilación de lo sucedido y poder llegar al reposo, el cual es indispensable para que una nueva sensación se convierta en figura.

La explicación del ciclo de autorregulación es muy amplia y requiere de un estudio minucioso, que no lo permite el presente artículo, pero para mayor amplitud del tema se pueden consultar la siguiente Bibliografía.

Bibliografía

Kepner, J. (2000). “Proceso corporal”. México D. F.: Manual Moderno.

Perls, F. (2001). “El enfoque guestaltico”. Santiago de Chile: Cuatro Vientos.

Perls, L. (2004). “Viviendo en los límites”. México, D.F.: Plaza y Valdés.

Polster, E. ( 1997). “Terapia Guestaltica”. Buenos Aires: Amorrotu editores.

Salama, H. (2007). “Psicoterapia Gestalt: Proceso y metodología”. México, D.F.: Alfaomega

Stecca de Alvizuá, C. (2004). “Cerrando ciclos vitales: cómo aprender de las experiencias”. México, D.F.: Pax

Woldt, A. (2007). “Terapia Gestalt: historia, teoría y práctica”. México D. F.: Manual Moderno.

Yontef, G. (1995). “Proceso y diálogo en gestalt: ensayos de terapia gestáltica” Santiago de Chile: Cuatro Vientos.

Zinker, J. (2006). “El proceso creativo en la terapia gestáltica”. Barcelona: Páidos.